Son las 07:20 am de la mañana del 24 de julio del 2009. Nos encontramos en uno de los miradores naturales más bellos que tiene Santiago de Chuco: Cruzgay, por la ruta de uno de los "Caminos de Santiago" que viene desde Llaray y Cachulla. Hemos venido aquí para contemplar el encuentro entre el Sol , la Naturaleza y la Cruz Verde. Es una mañana espléndida, porque estamos fortalecidos con la energía cósmica de esta bendita tierra y protegidos y hasta bendecidos por el Glorioso Apóstol Santiago "El Mayor". Apreciamos allá-arriba un lugar adorado por el Sol y por nosotros; allí donde aquel camino de ancestros sube inclinado y silencioso como rogando por fin encontrar un descanso, que es logrado precisamente arriba, donde yace la Cruz Verde, mejor conocida como la Cruz de Mayo. Aún con la gracia y bendición de Dios vemos está la Casa de los abuelitos Gustavo Sánchez yTeodocia Ruíz, aunque en nuestra mente imaginamos a unos 50 m más lo que fue mi Casa y de nuestros padres Manuel Sánchez y Alejandrina Sandoval, de la cual tenemos una Memoria inborrable. Que profunda sensación Ver y Sentir, la Tierra donde Nacimos y Crecimos, como si fuera un Regalo Divino, allí es donde se marca el origen de nuestra vida y a partir de donde emprendimos nuestra Misión, guiados saviamente y muy de cerca por nuestros amados padres. Lo tenemos claro, Manuel Masías y Felícita Alejandrina han cumplido a plenitud su sagrada misión encargada por Dios y Santiago: Ser Padres Ejemplares! 
Así va llegando el Sol a la Cruz Verde, se convierte en una de las Maravillas de Santiago de Chuco. Eran las 06:40 am del 24 de julio del 2009.
Ahora señalemos los sectores de este paisaje natural: izquierda-arriba, Urupamba; más abajo, Peña de Guallayme; centro- arriba, Cerro Llacamarca y Muycán. Al centro: El Corral, la Cruz Verde; atrás, el Alto, y al fondo San José de Porcón y Llaray. Abajo, la pampa de Canrramaca, atrás las Peñas de Tun-Tún. Derecha-arriba: al fondo Cachicadán, más acá bajo el Sol, Santa Cruz de Chuca. https://youtu.be/GKln7eQ0kl4
A Ustedes que aprecian este relato, muchísimas gracias. Se despiden hasta pronto, Erika, Nerlith, Katherine, Daniel y Paulino.
